jueves, febrero 26, 2009

El martes

Seguramente sí, te ha pasado tener uno de esos días en lo que todo sale mal. Se te va el pesero, si no es que te asaltan, te tortean en el metro, te persigue un perro, se te olvida un reporte, te va del asco en el trabajo, te hacen examen sorpresa y para terminar una vieja loca te grita a mitad de cocina para sacarte de ahí; bueno, ayer fue uno de esos días.

Pero está bien, uno sigue y sigue y sigue y sigue y sigue y sigue… sin tratar de pensar ¡que detestable situación! Simplemente por el hecho de ser optimista y creer que de un de repente ¡nada podría ser peor!.... esas son las palabras mágicas para lograr que todo se vuelva aun más horrible y no tener salida para el carmatico momento que se puede extender durante tooodo el día y sin embrago lo único que no sucede -por lo que imploras- es que se abra la tierra y te trague pero ¡no! O cruel realidad, eso no ocurre, no tiembla ni nada, claro que puedes caer en una alcantarilla toda floja o tal vez resbalarte y encontrarte con el buen amigo suelo de un modo bastante chistoso para cualquiera que esté cerca de ti pero en extremo doloroso para tu persona y ego ya pisoteado y acabado por el día interminable de sucesos “X” que no pasan de ser consecutivamente traumantes para ti, aunque en este caso ya abras regalado una sonrisa a un gandaya que se dedicara a burlarse de la situación pero será feliz con tu desdicha.

Ahora si lo vemos así tengo una tarea importante la cual no quiero hacer pero por eso no dejo de realizarla, debo entregar no se qué cosa en el trabajo pero ya casi esta hecho, debo bajar algunos datos de internet para entregar pero como siempre no puedo conectarme y eme aquí, buscando la manera de sacar algo para tranquilizar mi bien atormentada persona por un interminable día de sucesos normales que no podrían ser peor.

Aqui dos videos, uno que demuestra lo que podría ser mucho peor y otro que tranquiliza para saber como seria bueno tomarnos la vida.



1 comentario:

  1. En esos días lo que procuro pensar es que mejor me dejo llevar por la corriente del día, y procuro no pensar en "no puede ser peor" porque, como dices, se vuelve peor. No sé, esos días ni los pienso y procuro borrarlos de mi existencia, aunque por ahí hay dos o tres que valen la pena contar como una anécdota chistosa :)

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